Antonimia o antónimos son palabras que tienen un significado opuesto o contrario. Deben pertenecer, al igual que los sinónimos, a la misma categoría gramatical. Por ejemplo, antónimos de "alegría" son "tristeza", "depresión", antónimos de "grande" son "pequeño" o "chico" etc.
Existen tres clases de antónimos:
- Graduales: Las dos palabras se oponen de forma gradual, hay otras palabras que significan lo mismo con diferente grado.
Ejemplo: blanco y negro (hay "gris"), frío y caliente (hay "templado", "gélido", "helado", "tibio",...).
- Complementarios: El significado de una elimina el de la otra.
Ejemplo: vivo y muerto (no se puede estar vivo y muerto a la vez).
- Recíprocos: El significado de una implica el de la otra. No se puede dar uno sin el otro.
Ejemplo: comprar y vender (para que alguien venda una cosa otro tiene que comprarla, si uno no compra el otro no vende, pero no puedes comprar algo si no te lo vende alguien).